Tanto el Ejército de Tierra como el de Aire afirman que no alcanzarán sus objetivos de reclutamiento este año, y la Armada también prevé quedarse corta. Es posible que no se consigan grandes cifras si se recurre a la población inmigrante legal, pero cualquier pequeño aumento será de ayuda. El Cuerpo de Marines es el único servicio que está a punto de cumplir su objetivo.
«Tenemos una gran población de residentes legales en Estados Unidos que son excepcionalmente patriotas y están muy agradecidos por las oportunidades que les ha brindado este país», declaró el general de división Ed Thomas, jefe del mando de reclutamiento del Ejército de Aire.
Los mayores retos han sido identificar los grupos geográficos de población inmigrante, encontrar formas de llegar a ellos y ayudar a los interesados a navegar por las complejas solicitudes y procedimientos de reclutamiento militar.
El pasado mes de octubre, el Ejército restableció un programa para que los residentes legales permanentes puedan solicitar la naturalización acelerada una vez que lleguen al entrenamiento básico.
El esfuerzo de las Fuerzas Aéreas comenzó este año, y el primer grupo de 14 se graduó de la formación básica y juró como nuevos ciudadanos en abril. Entre ellos había reclutas de Camerún, Jamaica, Kenia, Filipinas, Rusia y Sudáfrica. A mediados de mayo había unos 100 reclutas en formación básica que habían iniciado el proceso de ciudadanía y unos 40 que lo habían completado.
Thomas dijo que el programa requería cambios en la política de las Fuerzas Aéreas, coordinación con los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU., y un cuidadoso proceso de selección para garantizar que no haya riesgos para la seguridad.
Cuando los reclutas del Ejército de Aire terminan sus siete semanas de entrenamiento, el proceso ha concluido y han jurado como ciudadanos estadounidenses.
Los especialistas en inmigración de GLOBAL USA resolverán todas sus dudas y le comunicarán qué visa necesita para mudarse a un país avanzado y con tan numerosas ventajas como Estados Unidos.
«Una cosa es oír hablar del ejército a la gente de aquí, pero otra cosa es que te lo diga un hermano, del país del que eres», explica Bidari, que fue contactada por el sargento Kalden Lama, reclutador de Dallas, a través de un grupo de Facebook que ayuda a los nepaleses de Estados Unidos a ponerse en contacto entre sí. «Ese hermano estaba en el grupo, estaba reclutando y me habló del ejército».
El ejército ha tenido éxito en el reclutamiento de inmigrantes legales, sobre todo entre aquellos que buscan un trabajo, beneficios educativos y formación, así como una vía rápida para convertirse en ciudadanos estadounidenses.
